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Ver todas las noticiasDon Bosco Kuajok, una presencia muy joven pero con grandes logros para los niños de la calle en Sudán del Sur
Don Bosco Kuajok es la obra más joven de los Salesianos en Sudán del Sur. Comenzó su andadura hace tres años en un terreno baldío, pero se ha convertido en el centro de referencia para la vida de los jóvenes y para la población de la zona. Una escuela con 300 alumnos y un programa de rehabilitación de los menores en situación de calle que ha conseguido que 150 niños y adolescentes vuelvan con sus familias son algunos de sus logros en este breve espacio de tiempo.
Donde hoy se levanta Don Bosco Kuajok había hace sólo tres años terrenos áridos con alguna pequeña explotación agrícola. Pero en este poco tiempo, la comunidad salesiana más joven de Sudán del Sur, erigida canónicamente en 2020, se ha convertido en un importante punto de referencia para la población que vive en esta zona periférica de Kuajok. Esta ciudad es la capital del Estado de Warrap, habitada en su mayor parte por desplazados internos.
La comunidad salesiana está formada por cuatro misioneros salesianos y anima un importante complejo de actividades. En la gran obra salesiana destaca una escuela primaria con nueve educadores y 300 alumnos. También tiene un centro de recuperación de niños de la calle que deambulan por el mercado de Kuajok, y el oratorio del barrio, abierto todos los días del año.
El programa para niños de la calle comenzó en el año 2019. Gracias a este servicio, alrededor de 150 niños y jóvenes de entre 8 y 17 años han regresado con sus familias. Algunos de ellos, con el trabajo y el seguimiento de los Salesianos, también han comenzado la escolarización.
Don Bosco Kuajok se ha convertido en sólo tres años en un lugar de referencia para la población
La obra Don Bosco Kuajok también tiene una humilde casa salesiana con dos habitaciones para los voluntarios. Sin embargo, se prevé ampliar poco a poco ante la abundancia de trabajo y la necesidad de ayuda.
Los colaboradores laicos en la misión salesiana provienen de la comunidad local. Tanto los maestros de la escuela como el personal que atiende la obra son vecinos cercanos a los Salesianos, lo que permite que la estructura del Don Bosco se vaya convirtiendo en parte del patrimonio local. Además, los Salesianos también han habilitado un consultorio y una posta médica, que incluso cuenta con un vehículo para trasladar a los ciudadanos al hospital de la ciudad.
Tanto los niños de la calle como los misioneros salesianos de Don Bosco Kuajok sueñan con un gran futuro: los primeros, con poca o ninguna experiencia escolar, quieren ser maestros; mientras que los Salesianos esperan poder dar mayor cualificación a los educadores y trabajadores sociales que actualmente participan. En la actualidad, Kuajok, junto con Wau, sede de la cercana diócesis, son los dos lugares donde los menores en situación de calle son acompañados de cerca por los misioneros salesianos en Sudán del Sur.
