‘Nuestra misión continúa’: campaña en Costa Rica para ayudar a más de 2.000 familias durante la pandemia

La campaña Nuestra Misión Continúa ha consistido en recaudar fondos de forma digital, a través de la plataforma Yo Me Uno que respalda la entidad financiera BAC Credomatic. El Centro de Educación Salesiana (Cedes) Don Bosco es una obra educativa social, que además de ayudar día a día a más de 2.000 niños, niñas y jóvenes, atiende aproximadamente a 5.000 habitantes de las comunidades vecinas.

Toda la comunidad se beneficia del proyecto salesiano y tiene la oportunidad de participar en los diferentes programas educativos, religiosos y recreativos que se ofrecen. “Realizamos anualmente diversas actividades de recaudación, la mayoría eventos masivos, pero como consecuencia de la crisis sanitaria mundial por el coronavirus han sido suspendidos”, explica el salesiano Carlos Chiu, director de la Oficina de Planificación y Desarrollo de los Salesianos en Costa Rica.

“Hemos seguido trabajando durante la emergencia en favor de los niños, niñas, jóvenes y sus familias”

En los últimos meses “la misión de Cedes Don Bosco ha continuado trabajando para quienes necesitan más que nunca la ayuda que les brindamos”, recalca Chiu. Los Salesianos hemos dado respuestas inmediatas con cercanía a la población más necesitada.

A pesar de las limitaciones generadas por la pandemia hemos seguido apoyando a los beneficiarios y a sus familias. El programa de becas escolares se ha visto afectado por la cancelación de actividades. Y, a la vez, se han incrementado las necesidades de muchas personas. Pero en todos estos meses hemos seguido apoyando de manera integral tanto a los alumnos como a sus familias.

El Cedes Don Bosco ha continuado el proceso educativo impartiendo clases de manera virtual, ayudando a los alumnos mucho más allá de las tradicionales clases. La brecha digital y el acceso a la tecnología han sido dos de los desafíos en estos meses de la emergencia. Por ello, se realizó el préstamo de ordenadores institucionales para niños y jóvenes que, por su situación económica, no tenían acceso a equipos tecnológicos.

Asimismo, gracias a diferentes convenios con empresas y fundaciones se ha logrado suplir la necesidad de conexión a internet de muchas familias. Otras carencias aún más básicas han sido en este tiempo también una prioridad, como la alimentación. Hemos entregado decenas de paquetes de alimentos a los niños, niñas, jóvenes y sus familias para hacer frente al confinamiento y a las consecuencias de la pandemia por la falta de ingresos.