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28 marzo, 2025

La Escuela Sociodeportiva del Real Madrid Don Bosco Pointe Noire (Congo), un espacio de aprendizaje seguro y motivador

La Escuela Sociodeportiva del Real Madrid Don Bosco Pointe-Noire está situada en Centro San Juan Bosco. La ciudad, con salida al mar, es la segunda más importante de la República del Congo. La juventud representa en ella más de la mitad de la población, y el 60% tiene menos de 20 años. Sin embargo, a pesar de este peso demográfico, la situación socioeconómica y cultural está marcada por grandes desigualdades. Más de un centenar de menores participa cada curso escolar desde 2012 en esta iniciativa deportiva, educativa y social que contribuye a transformar sus vidas.

La colaboración entre MISIONES SALESIANAS y la Fundación Real Madrid con la obra de Don Bosco en Pointe-Noire comenzó en septiembre de 2012. Desde entonces, al menos un centenar de menores en situación de vulnerabilidad de entre 5 y 17 años ha formado cada año parte de la escuela sociodeportiva logrando transformar sus vidas. En muchas ocasiones, la demanda de ayuda de este sector de población ha incrementado el número de participantes hasta superar los 200, lo que, en total, sitúa el número de destinatarios beneficiados por el proyecto en estos años por encima de los 2.000.

El proyecto de Escuela Sociodeportiva Don Bosco Pointe-Noire forma parte de la colaboración que, desde hace casi 15 años, la Fundación Real Madrid tiene con MISIONES SALESIANAS. La escuela de República del Congo es una de las 22 que forman parte de nuestra alianza de escuelas sociodeportivas con la institución madridista, que se extiende por 15 países de tres continentes y que ayuda a más de 4.000 menores cada curso.

La escuela sociodeportiva en Congo se orienta a menores que, en muchos casos, viven situaciones de exclusión social y vulnerabilidad por las dificultades económicas de sus familias. En este curso son 198 los participantes (75 chicas y 123 chicos). Cada menor realiza tres sesiones de entrenamiento deportivo por semana, con una duración de hora y media cada una.

Además de los entrenamientos semanales de fútbol y baloncesto, los destinatarios pasan controles médicos, reciben clases de refuerzo en materias troncales y participan en talleres educativos sobre hábitos de higiene y salud. También participan en jornadas deportivas con otras escuelas que ponen de manifiesto cómo no sólo desarrollan habilidades físicas, sino que también aprenden valores como el trabajo en equipo, la disciplina y la perseverancia.

Las instalaciones del centro Don Bosco de Pointe Noire son un espacio seguro y motivador

Las actividades deportivas se llevan a cabo en las instalaciones del Centro Don Bosco Pointe-Noire, un espacio en el que menores y jóvenes pueden disfrutar de un ambiente seguro y motivador. El proyecto también incluye un seguimiento y una evaluación de las actividades, tanto deportivas como educativas y sociales. Además, desde la Escuela Sociodeportiva se fomenta la implicación de las familias en el proyecto a través del desarrollo de actividades educativas con los destinatarios y la comunidad.

Este enfoque integral ha demostrado ser efectivo no sólo en el ámbito deportivo, sino también en el académico y social, mejorando el rendimiento escolar y los hábitos de vida de los participantes. Las reuniones mensuales de evaluación permiten un seguimiento cercano y personalizado de cada joven, facilitando el apoyo necesario para su desarrollo.

Kajeje, un joven de 16 años que se había separado de su familia y estaba acogido por los Salesianos comenta que “al principio no me resultó fácil. Vengo de una familia con muchos problemas. Pero gracias al apoyo de los educadores y a las actividades deportivas, aprobé mi Bachillerato el curso pasado. Siempre estaré agradecido al programa”.

Las escuelas sociodeportivas de MISIONES SALESIANAS y la Fundación Real Madrid ponen en práctica el Sistema Preventivo de Don Bosco para favorecer la integración social y practicar en ellas la solidaridad, el espíritu de equipo, el respeto y la inclusión a través del deporte, el estudio y el aprendizaje de buenos hábitos de higiene, salud y alimenticios. Tienen en común las características de los ambientes salesianos, como son la alegría, el respeto y la solidaridad, y todas ellas se resumen en el lema por el que se benefician miles de menores en situación de vulnerabilidad en el mundo con este proyecto: Ellos juegan, nosotros educamos.