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Ver todas las noticiasPremio a la Excelencia Ciudadana para el salesiano Martín Ponce por su proyecto ‘Mesa Compartida’ en Uruguay
El misionero salesiano Martín Ponce De León es, desde 2006, párroco San Pío X de Mercedes, en el barrio Jardines de Don Bosco en la localidad uruguaya de Salto. En ella desarrolla una gran obra social que se denomina ‘Mesa Compartida’, en la que se atiende a personas de bajos recursos y en situación de vulnerabilidad social que, incluso, en muchos casos viven en la calle. Su labor le ha valido la concesión del Premio Nacional a la Excelencia Ciudadana, un galardón que reconoce a instituciones o personas por su labor dentro de las áreas de la cultura, educación, tecnología y bienestar ciudadano, y que intenta dignificar los derechos humanos, la educación, la tolerancia y la democracia.
En el local parroquial del padre Martín siempre hay alimento y abrigo para el que lo necesita, gracias a la labor de gran grupo de voluntarios que, además de ayudar al padre Martín, también comparten su tiempo con quienes acuden a la parroquia. “Cuando uno ve a alguien sentado, cuidando un coche, tirado en la calle por su embriaguez, o fumando por su adicción a las drogas, tenemos que pensar que es una persona, no una cosa. Es una persona y por lo tanto tiene algo para ofrecernos. Es una persona y nos puede ayudar, en la medida que nosotros seamos capaces de dignificarlos como personas”.
El propio salesiano ha destacado siempre “el clima de la Mesa Compartida” y ha escrito en diversas ocasiones que “nosotros no estamos abocados a la tarea de un comedor. Lo nuestro responde a una mesa compartida y ello no es únicamente una cuestión de nombre. Lo más importante de nuestra actividad es, sin duda, cada uno de los que nos acompañan tres veces a la semana en la mesa. Conocemos los nombres de cada uno, accedemos a esos trozos de historia que ellos nos permiten conocer. Se respetan cada una de sus decisiones aunque, a veces, no se comparta”.
En la parroquia, los voluntarios tienen claro que “todos somos personas y tenemos que aprender a respetarlas, asumiendo que la puerta al corazón de esos seres se abre desde dentro y no con la prepotencia, las prisas o las normas que uno quiera imponer. No se deben pedir cambios externos, sino el gran cambio de hacer sonreír a alguien porque en un determinado momento se sabe persona”.
También ha mencionado Martín Ponce que “es muy sencillo hablar y criticar pero… No resulta muy sencillo conservar en el tiempo una actividad desde la solidaridad generosa. Vivimos con lo justo. Muchas veces quienes hablan no tienen idea o están privados de apreciar esos logros que, quienes estamos en ello, podemos disfrutar”.
Por lo que ha vivido en estos años de sacerdocio, y por su entrega a las situaciones de los que menos tienen, el salesiano Martín Ponce de León ha sido galardonado con el Premio Nacional a la Excelencia Ciudadana, un premio auspiciado, entre otros, por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay (MEC), la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), la Organización Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).