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Ver todas las noticiasLlamada a la solidaridad con la población desplazada en República Democrática del Congo por la violencia
En todo el noreste de la República Democrática del Congo continúan los combates y miles de personas sufren el miedo a la guerra y la falta de recursos. Los Salesianos presentes en esa región ofrecen su ayuda en medio de las necesidades apremiantes que hay. Gracias también a la solidaridad salesiana mundial, miles de personas desplazadas reciben atención en el asentamiento de Kanyaruchinya y frente a las obras salesianas de Goma y Shasha.
Los combates y la violencia en el noreste de la República Democrática del Congo no sólo continúan, sino que se intensifican con el paso de los días. Según ACNUR, el conflicto ha dejado más de 5,8 millones de desplazados en las provincias de Ituri, Kivu Norte, Kivu Sur y Tanganica.
En el campo de Kanyaruchinya, el mayor asentamiento de desplazados internos del eje norte de Goma, donde viven más de 60.000 personas, cientos de familias de desplazados por la guerra han recibido asistencia de la coordinación de emergencias salesiana en colaboración con la ONG VIS. Sin embargo, los que viven en los campos oficiales para desplazados internos no han recibido asistencia desde hace más de dos meses.
Ahora, 103 personas de avanzada edad han recibido jabón y una ración de alimentos consistente en alubias, aceite vegetal y arroz. El arroz fue enviado por la procura salesiana de New Rochelle, a través de su colaboración con una ONG cristiana.
Al mismo tiempo, los Salesianos de Goma siguen ocupándose de los desplazados que se han instalado espontáneamente en los terrenos del centro Don Bosco Ngangi, más de 28.000 hasta la fecha. Los misioneros salesianos contribuyen a la paz y les entregan lonas, mantas, ropa, agua, utensilios de cocina, raciones diarias de comida para los niños y sus cuidadores, asistencia médica gratuita… En total, sólo con el envío de arroz y otros alimentos han ayudado a 1.440 familias hasta el momento.
Los desplazados internos ocupan los campos de Don Bosco Ngangi y Don Bosco Shasha
Además, desde el pasado 9 de febrero, tras varias paradas, casi 600 desplazados de alrededor de 90 familias viven instaladas en los terrenos del centro salesiano Don Bosco Shasha. Proceden del oeste del territorio de Rutshuru y del norte del territorio de Masisi. También en este caso, los misioneros salesianos les han proporcionado lonas, ropa, utensilios de cocina y alimentos de emergencia.
Los misioneros salesianos explican que “esta zona de la República Democrática del Congo es extremadamente fértil y la mayoría de las familias trabaja en el centro agrícola. Sin embargo, más del 90% de los campesinos ya había sembrado sus semillas y se encontraba en una fase en la que los cultivos agrícolas necesitaban más mantenimiento para esperar una buena cosecha. Por desgracia, la guerra les pilló desprevenidos y se vieron obligados a abandonar sus hogares y refugiarse en Ngangi”.
Esta ayuda llega en un contexto muy particular de hambre en los campos de desplazados por la guerra. Las personas que han recibido las raciones de arroz se han mostrado extremadamente agradecidas por la donación, especialmente los niños que esperan ansiosos la hora de la comida.
Los combates continúan y se intensifican a pesar del alto el fuego de hace unos meses. Por eso, los Salesianos y sus colaboradores siguen buscando formas de ayudar a los desplazados y continúan llevando a cabo la operación Un gesto que salva, que hace un llamamiento incondicional a la solidaridad mundial bajo el lema: Ayúdanos a ayudarte mejor.