Noticias
Ver todas las noticiasEmergencia en Etiopía. Superar la guerra y reconstruir la región de Tigray
La guerra en el norte de Etiopía ha dejado más de dos millones de personas desplazadas, cientos de miles refugiadas, miles de muertos y servicios y estructuras devastadas. Millones de niños y niñas sin escuela, personas sin acceso a atención médica, sin hogares a los que regresar… por ello, desde Misiones Salesianas vamos a comenzar el proyecto ‘Reconstrucción y apoyo al retorno de las personas desplazadas por el conflicto, especialmente mujeres y niñas, fortaleciendo su resiliencia’, apoyado por la Comunidad de Madrid.
El proyecto, que ya está en marcha desde el pasado 15 de febrero, busca favorecer el retorno a las aldeas y pueblos de cientos de personas en la región de Tigray, en el norte del país. El conflicto ha dejado la zona con graves daños, “pero queremos que las personas vuelvan a tener una vida normal en sus poblaciones”, explican los misioneros salesianos que trabajan en la zona.
Para ello, uno de los primeros retos es garantizar la disponibilidad de alimentos mejorando la salud y la seguridad alimentaria de las familias. La declaración de emergencia por hambruna por parte del Gobierno de Etiopía y las autoridades de la región de Tigray convierte la lucha contra la inseguridad alimentaria en una prioridad. La vulnerabilidad causada por el conflicto y la crisis climática están poniendo en riesgo la vida de millones de personas.
Tras la firma de un acuerdo de paz en noviembre de 2022, la situación se va normalizando poco a poco, pero ha dejado cerca de un millón de personas desplazadas y muchas personas refugiadas en Sudán. “Muchas personas desean retornar a sus casas, pero la realidad es que la mayoría están destruidas, las tierras de cultivo abandonadas y han perdido todas sus pertenencias”, explican los misioneros.
El proyecto ofrecerá espacios adecuados para vivir y condiciones de higiene, salud y protección
Con el proyecto Reconstrucción y apoyo al retorno de las personas desplazadas por el conflicto, especialmente mujeres y niñas, fortaleciendo su resiliencia queremos que las familias que quieran volver a sus hogares, y las comunidades en general, dispongan de espacios adecuados donde poder vivir y cuenten con condiciones básicas de higiene, salud, protección y bienestar. Para ello, “rehabilitaremos las viviendas y les facilitaremos enseres domésticos y de higiene básicos”, explica Raquel Fuente, coordinadora del área de Cooperación Internacional de la organización.
Otro de los objetivos del proyecto es favorecer la seguridad alimentaria de las familias a través actividades agrícolas y ganaderas. Se pretende así recuperar las tierras de cultivo y apoyar a las personas con formación, semillas y herramientas necesarias.
“Trabajaremos, también, la superación de los traumas tras los horrores vividos durante dos años de conflicto abierto y las pérdidas sufridas”. Con ello, aumentará la resiliencia individual, pero también la cohesión social. El trabajo por la cultura de paz y la reconciliación serán fundamentales para conseguir con éxito la reconstrucción de las personas y el desarrollo de la región.