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Ver todas las noticias“Necesitamos dinero para comprar colchones, mantas, comida… el terremoto ha dejado a miles de sirios sin nada”
Casi 12 años de guerra en Siria, un país devastado por las bombas y con sólo dos horas de luz al día, sin combustible para los generadores, en el que no hay trabajo y donde los precios son inalcanzables por la inflación. En esta situación, el país sufrió un terremoto y una fuerte réplica con epicentro en Turquía el mismo día y ambos por encima de los 7º en la escala Richter. El primero, de madrugada, sacó a la calle, bajo la lluvia, a los supervivientes; la réplica, a primera hora de la tarde, acabó por derrumbar muchos edificios dañados. Los Salesianos abrieron las puertas de sus instalaciones y casi 500 personas pasaron la primera noche en Don Bosco Alepo. “Fue el principio de una situación muy larga en el tiempo y para la que necesitaremos mucha ayuda”, aseguran los misioneros salesianos.
“El primer temblor fue muy fuerte y duró mucho tiempo”, asegura Alejandro León, superior de los Salesianos en Oriente Medio. “Todo el mundo salió a la calle, de madrugada, bajo la lluvia, con lo puesto, y en Alepo vinieron a refugiarse en Don Bosco, porque nuestra casa apenas había sufrido daños”. Después, con el segundo terremoto, “casi 500 personas pasaron la noche con nosotros”.
Cientos de viviendas colapsadas, más de 5.000 personas fallecidas hasta el momento, más de 20.000 heridas, miles de desaparecidos bajo los escombros… y la previsión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la tragedia supere los 20.000 muertos en Turquía y en Siria. El peor terremoto en los últimos 80 años han afectado a una zona del mundo castigada durante años por la guerra.
“A punto de cumplirse 12 años del inicio de la guerra en Siria, el terremoto lo ha tenido fácil para que los edificios más dañados por las bombas no resistiesen”, recuerda el misionero salesiano. “Mucha gente que no tenía casi nada lo ha perdido todo y ahora tiene miedo de qué pasará con ellos”.
La Casa Don Bosco en Alepo, todo un símbolo de paz durante los 12 años de guerra, se ha convertido desde el primer momento en un refugio de emergencia para la población: “Pasamos de ser un oasis de paz para los jóvenes y sus familias a un refugio seguro para todos los habían pedido su hogar o simplemente tenían miedo”, comenta un voluntario salesiano.
Don Bosco Alepo, conocido como ‘oasis de paz’, es ahora también un refugio de emergencia seguro
Los Salesianos en Alepo, una de las zonas más afectadas por el terremoto y la fuerte réplica en Siria, recuerdan que “aunque sólo hay dos horas de luz al día, ayer tuvimos luz toda la tarde y por la noche. El Gobierno también repartió algo de pan, pero seguimos necesitando dinero par comprar de todo: colchones, mantas, ropa de abrigo, comida…”.
Estas primeras horas después del terremoto son decisivas para encontrar supervivientes bajo los escombros. También son horas cruciales para organizar la ayuda de emergencia. “Hoy ha amanecido un día despejado y la mayoría de las familias ha regresado a sus casas para ver en qué estado están y si pueden recoger algo de ropa, pero tienen mucho miedo”, comentan.
Desde Misiones Salesianas ponemos en marcha la campaña Emergencia humanitaria en Siria para recaudar fondos y ayudar a los damnificados por los devastadores seísmos y ofrecerles lo que necesitan después de haberlo perdido todo.
Las réplicas de los seísmos, sin embargo, son continuas. “Estamos ofreciendo asistencia básica y comida, pero necesitamos ayuda para los próximos días”. El superior de los Salesianos en Oriente Medio, el misionero Alejandro León, concluye con esta reflexión: “Hemos sufrido la guerra durante muchos años y la explosión de hace dos años y medio en el puerto de Beirut. Todo afecta a la economía y a la población. Y ahora llegan los terremotos. Todo es muy complicado, pero no nos rendimos y el pueblo sirio seguirá unido y saldrá adelante”.
