Un año de la DANA. Un año acompañando a los centros educativos

Un año después de la DANA, mantenemos nuestro compromiso con los centros educativos de Valencia que sufrieron graves inundaciones. Nuestro objetivo es reconstruir, cuidar y capacitar a la comunidad educativa para afrontar tanto los daños materiales como las consecuencias emocionales de la catástrofe. Con el foco en el alumnado, el profesorado y las familias, hemos combinado acciones de recuperación, educación para la ciudadanía global y fortalecimiento de capacidades frente a fenómenos climáticos extremos.

Con las donaciones canalizadas a través de nuestra organización hemos acompañado a tres colegios. Hemos conseguido reequipar aulas e instalaciones y hemos realizado talleres mediante arte social, con un enfoque en acción climática y transformación social.

Escuelas más preparadas ante emergencias climáticas

En el marco del proyecto desarrollado por nuestra ONG Jóvenes y Desarrollo en colaboración con Plan International, hemos desarrollado acciones en 10 centros educativos afectados. Hemos realizado 29 talleres vinculados a la acción climática, el autocuidado y la reconstrucción de mobiliario escolar junto con los alumnos y alumnas de los centros. Estas actividades permitieron recuperar espacios de aprendizaje y dotarlos nuevamente de funcionalidad. También han servido para reforzar la resiliencia comunitaria, afianzar la cultura de prevención y fomentar hábitos sostenibles en el entorno escolar.

También gracias a un proyecto financiado por la Fundación La Caixa, se están desarrollando acciones en cinco centros educativos, que incluyen dotación de material educativo y mobiliario, así como talleres de acompañamiento emocional dirigidos a estudiantes y a docentes. Este componente psicosocial es clave para restablecer vínculos, ofrecer herramientas de gestión emocional y reactivar la confianza en el aula como un espacio seguro.

“Para mí ha sido un gran satisfacción trabajar en mi tierra, ayudando y ver, además, la gran acogida que están teniendo nuestras acciones”. Gonzalo Silla responsable de nuestra sede en Valencia.

El aprendizaje derivado de este primer año ha sido muy importante. La respuesta ante una emergencia climática no termina con la limpieza y reparación de los daños visibles. Es imprescindible acompañar a las comunidades educativas para que fortalezcan su capacidad de respuesta, integren contenidos de educación ambiental y cuenten con planes de prevención y cuidado emocional.

Desde MISIONES SALESIANAS y, junto a nuestra ONG Jóvenes y Desarrollo, seguiremos impulsando este enfoque integral para que los centros educativos de la Comunidad Valenciana estén mejor preparados frente a futuros episodios adversos, como DANA’s o gota fría.