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Ver todas las noticiasLa educación integral, la mejor respuesta para combatir la pobreza
Mamadou, Raj, Grace, Tonmoy, Elena, Jon… conocen el poder de los lápices y de los libros. Ellos son algunos de los casi 2,3 millones de niños, niñas y jóvenes que reciben educación en colegios salesianos de todo el mundo. Pero, sobre todo, son niños, niñas y jóvenes que miran el futuro con esperanza. Por desgracia, no todos los menores pueden decir lo mismo, y por eso el Pacto Mundial por la Educación que se firma hoy a instancias del Papa Francisco es más necesario que nunca para combatir la pobreza y apostar por la igualdad de oportunidades para los más jóvenes gracias a la educación.
Más de 850 millones de personas en el mundo se van a la cama con hambre, más de mil millones no tienen acceso a agua potable, 258 millones de niños, niñas y jóvenes no van a la escuela, miles de personas no pueden ir al médico para curarse… son las cifras de la pobreza, pero detrás hay historias con nombres y apellidos de madres que no pueden dar de comer a sus hijos, jóvenes que se levantan temprano para andar kilómetros a buscar agua, niñas que no van al colegio porque ayudan a sus madres en el mercado,… Son personas que representan a los más de 1.300 millones que hay en el mundo y que cada día tienen que enfrentarse a sobrevivir.
La pandemia de coronavirus que vivimos ha empeorado más aún la situación. Más de 1.000 millones de niños y niñas no saben si sus aulas volverán a abrir sus puertas tras la pandemia y alrededor de 24 millones no volverán nunca al colegio tras los confinamientos. Todo esto está ocurriendo mientras el Papa Francisco convoca hoy en el Vaticano un Pacto Educativo Global y se acerca el Día de la Lucha contra la Pobreza (17 de octubre).
Coronavirus y pobreza: sin educación millones de personas no tendrán oportunidades de futuro
El coronavirus supone un gran reto en la lucha contra la pobreza y el acceso a la educación. La estimación es que más de 100 millones de personas aumenten la cifra de pobreza extrema en el mundo como consecuencia de la crisis sanitaria. Son millones de personas dejarán de tener oportunidades de futuro.
La educación de niños y niñas es la respuesta contra la pobreza, porque un niño o niña que acude al colegio va a contar con herramientas y oportunidades de futuro; van a adquirir conocimientos que los ayudarán a encontrar un trabajo y a tener una calidad de vida mejor. Además, se casarán más tarde, serán un padre o madre más responsables y querrán que sus hijos vayan a la escuela. También conocerán sus derechos, no dejarán que abusen de ellos y participarán en la toma de decisiones de su comunidad. Es un círculo virtuoso que comienza con un lápiz, una pizarra y una escuela.
Trabajamos para que la educación de calidad llegue a aquellos que tienen menos oportunidades
Los misioneros salesianos trabajamos en más de 130 países de todo el mundo al lado de los niños, niñas y jóvenes más vulnerables. En la actualidad hay cerca de 4.500 escuelas y centros de formación profesional salesianos en todo el mundo. Gracias a ellos y a la educación, más de 2,3 millones de niños, niñas y jóvenes han salido de la pobreza.
La educación es hacer soñar con un futuro esperanzador. Por eso, nos unimos al Pacto Educativo Global lanzado por el Papa Francisco y que nos invita a mirar más allá. “La educación está al servicio de ese camino para que cada ser humano pueda ser artífice de su destino. Aquí muestra su valor el principio de subsidiariedad, inseparable del principio de solidaridad”. (Fratelli Tutti 187).
La educación tiene una dimensión de ciudadanía global para crear un mundo donde todos tengan cabida y se cuide a las personas y a la Casa Común. Reivindicamos el poder de la educación para luchar contra la pobreza y cambiar el futuro de millones de personas.