Emergencia por hambruna en Tigray (Etiopía)
Dos años de guerra, entre noviembre de 2020 y 2022, dejaron más de 600.000 fallecidos y tres millones de personas desplazadas. Las consecuencias del conflicto y la sequía forman una combinación mortal que afecta al 91% de la población en la región. Más de 20 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente para no morir de hambre.
Consecuencias de la guerra: viviendas quemadas. cultivos arrasados. hospitales saqueados. escuelas cerradas. infraestructuras destruidas.
Mujeres embarazadas y con menores a su cargo, personas mayores con enfermedades crónicas y niños y niñas en edad escolar sufren de manera especial esta situación, que incluye traumas, violencia sexual y trata.
La región se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria nunca vista desde la hambruna de 1984 y 1985 que acabó con la vida de millones de etíopes. El Gobierno declaró la emergencia por hambruna en Tigray el 29 de diciembre pasado. El 60% de los hogares padece una situación de hambre moderada o grave, frente al 3% que había antes de la guerra.
«No hay comida, ni agua potable, muchas escuelas están cerradas o destruidas y no tenemos un lugar adecuado para dormir»
Alimayu, mujer con tres hijos que atienden los Salesianos en Adwa.
Más de dos millones de personas continúan desplazadas en la región de Tigray. Al menos 1,5 millones de personas desplazadas viven en edificios públicos o escuelas sin infraestructura básicas como saneamiento o agua potable, y otro medio millón lo hace a la intemperie, protegida por plásticos y en tiendas de campaña improvisadas.
Las cuatro presencias salesianas en la región de Tigray (Adwa, Adigrat, Mekelle y Shire) atienden desde el inicio del conflicto a la población en situación de mayor vulnerabilidad.
«Gracias a Misiones Salesianas podemos ayudar a la población desplazada, pero necesitamos que la ayuda continúe para dar de comer a quienes más lo necesitan»
Padre Luan, misionero salesiano en Adwa.
Las cuatro presencias salesianas en la región de Tigray (Adwa, Adigrat, Mekelle y Shire) atienden desde el inicio del conflicto a la población en situación de mayor vulnerabilidad.
Más de 100.000 personas (mujeres embarazadas y con bebés, población de edad avanzada y menores) han recibido una ayuda continuada de ropa de abrigo, comida, agua, productos de higiene y bienes de primera necesidad.
«Gracias a Misiones Salesianas podemos ayudar a la población desplazada, pero necesitamos que la ayuda continúe para dar de comer a quienes más lo necesitan»
Padre Luan, misionero salesiano en Adwa.
En la actualidad, los misioneros salesianos gestionan un programa de alimentación diaria para 3.000 menores desnutridos en Adwa, distribuyen pan a 5.000 personas cada día en centros de desplazados y mantienen un programa de alimentación escolar para 1.300 menores en Shire. Además, brindan atención a menores en centros de desplazados en Mekelle, distribuyen alimentos (harina, aceite, famix y galletas) en sus centros, y entregan material escolar, galletas y pan a los menores en las escuelas.
Conoce en estos vídeos la realidad del trabajo que realizamos en Tigray:
Conoce en estos vídeos la realidad del trabajo que realizamos en Tigray:
Noticias de la situación en Tigray y de la ayuda que ofrecemos a la población: