Noticias
Ver todas las noticiasDía de la Alfabetización. Superar la pandemia también a través de la educación
El Día Internacional de la Alfabetización que conmemoramos hoy coincide en muchos países con el inicio del curso escolar. Sin embargo, la situación que viven numerosas zonas de África, América y Asia por la pandemia ha cambiado poco en los últimos 18 meses, y millones de niños y niñas siguen sin poder ir a la escuela. En el mundo hay 773 millones de personas que no saben leer ni escribir, y por ese motivo, que 24 millones de menores no vuelvan a pisar un aula cuando el coronavirus acabe es un motivo de gran preocupación.
El Día Internacional de la Alfabetización se conmemora cada año en todo el mundo desde 1967 para concienciar sobre el papel que la educación tiene como factor de dignidad, además de ser un derecho humano. Este año, el lema propuesto para este día es Alfabetización para una recuperación centrada en las personas: reducir la brecha digital. Y es que, a pesar de los logros alcanzados, 773 millones de personas en el mundo no poseen las competencias básicas en lectoescritura.
Más de 1.500 millones de menores en el mundo comienzan estas semanas un nuevo curso escolar. Sin embargo, la crisis originada por la pandemia de coronavirus lleva año y medio generando trastornos en el aprendizaje y acrecentando las desigualdades en el acceso a las oportunidades educativas.
La alfabetización es esencial para la recuperación del ser humano tras el Covid, según el ODS 4
Los esfuerzos para encontrar en estos meses otros medios que garantizasen la continuidad de las clases, en particular mediante el aprendizaje a distancia, no han sido efectivos en muchos países por la falta de infraestructuras y medios tecnológicos. Las desigualdades que existen entre el Norte y el Sur se han hecho más patentes en este tiempo con la dificultad de acceder a servicios básicos como la electricidad, algo que limita las oportunidades de acceder a una educación de calidad.
Por eso la pandemia ha puesto en valor el papel de la alfabetización, además de como elemento indispensable de la educación, porque permite que las personas mejoren sus condiciones de vida y también como factor de desarrollo sostenible.
Sin embargo, las dificultades que tienen más de 250 millones de menores en el mundo, que no van a la escuela porque se ven obligados a trabajar o sufren discriminación quedan patentes en un día como hoy. Los hogares pobres, y en ellos de manera especial las mujeres, sufren más está lacra del analfabetismo, ya que una de cada tres niñas que viven en estos ambientes no sabe lo que es ir al colegio.
Garantizar la educación de calidad y a la vez proteger a los menores frente a la pandemia son los dos retos que seguimos afrontado en más de 134 países en el último año y medio. En nuestra apuesta por la educación, en este tiempo hemos podido desarrollar en algunos países sistemas de aprendizaje online, mientras que en otras comunidades rurales ha habido grupos de voluntarios que han llevado en bicicleta material escolar y tareas para los alumnos, o se han puesto en marcha aulas comunitarias para poder seguir las clases de manera presencial.