Los bombardeos y el duro invierno marcan los más de 700 días de conflicto en Ucrania

Las bombas y los misiles continúan cayendo sobre muchas zonas de Ucrania. Los ataques con drones siguen asolando gran parte del territorio y nadie se siente a salvo. El conflicto, a punto de cumplir dos años, ha obligado a más de 8 millones de personas a buscar refugio fuera del país, la gran mayoría en Rusia y en Polonia, según los últimos datos difundidos por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Además, hay otros 5,1 millones de personas desplazadas internas, según la última estimación de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Desde el inicio de la invasión y hasta finales del pasado año se contabilizaron más de 10.000 muertes de civiles, incluidos 560 niños, y se reportaron otros 18.500 heridos, aunque se cree que las cifras reales son mucho más elevadas debido a las dificultades para verificarlas, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.

Por segundo invierno consecutivo, los misioneros salesianos en Ucrania trabajan en la operación Winterization (medidas para ayudar a la población a afrontar el riguroso invierno). Gracias a la solidaridad salesiana mundial, los proyectos salesianos en los últimos meses van orientados a garantizar a las comunidades salesianas y a la población que atienden los recursos energéticos durante la temporada invernal.

En Ucrania hay casi 18 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria urgente

“Hay más de 17,6 millones de personas que necesitan ayuda de emergencia para sobrevivir en el país y no podemos quedarnos de brazos cruzados”, asegura el padre Mykhaylo Chaban, responsable de los Salesianos en Ucrania. “Seguimos llevando semanalmente alimentos y bienes de primera necesidad a las zonas más castigadas del este, en las regiones de Donetsk y Lugansk, con furgonetas que atraviesan todo el país, y repatriando en la vuelta a las personas mayores y más necesitadas, porque el invierno es muy duro y la guerra no se detiene”, explica el salesiano.

Uno de esos proyectos consiste en apoyar a las comunidades salesianas en Lviv, Kiev y Dnipro durante la temporada invernal con los recursos energéticos necesarios y modernizar los obsoletos sistemas de suministro de agua y calefacción. Se han cubierto los gastos de gasóleo y madera en caso de escasez de otros recursos energéticos, se ha conectado un generador eléctrico en Lviv y se han reparado los sistemas de calefacción en la obra de Kiev y en la casa de recreo de Korostiv, en los Cárpatos.

En total, este proyecto, uno de los numerosos que se han puesto en marcha en Ucrania para ayudar a la población durante el invierno y garantizar la educación de los menores, está beneficiando a más de 700 personas.

A un mes de cumplirse los dos años del inicio de la invasión rusa, la guerra no se detiene y la ayuda continúa siendo necesaria para millones de personas que lo han perdido todo. Los misioneros salesianos siguen al lado de la población y tratando de ofrecer educación a los menores y acompañamiento y bienes de primera de necesidad a sus familias.

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