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Ver todas las noticiasLa ayuda salesiana en la región etíope de Tigray llega a más de 100.000 personas desde el inicio de la guerra
El acuerdo de paz para la región etíope de Tigray el pasado mes de noviembre, cuando se cumplían dos años del inicio del conflicto, ha supuesto el restablecimiento de algunos servicios, pero no ha mejorado la situación de la población, que continúan necesitando ayuda de emergencia. Los misioneros salesianos, con cuatro casas en la zona del conflicto, han estado siempre al lado de la población y han ayudado a más de 100.000 personas durante este tiempo.
En noviembre de 2020 comenzó la guerra civil en la región etíope de Tigray. Desde el primer momento los misioneros salesianos han estado ofreciendo ayuda a los afectados y a los desplazados por el conflicto. La zona sufrió un bloqueo y quedó completamente aislada del exterior: los aeropuertos estuvieron cerrados, no hubo comunicaciones ni electricidad, los bancos también cerraron e incluso el acceso por carretera muchas veces estaba cortado. Cuando no había estos servicios básicos, los misioneros salesianos proporcionaron ayuda a más de 100.000 personas.
Tigray tiene cerca de 7 millones de habitantes que necesitaban ayuda a causa de la guerra. El alcance de las organizaciones humanitarias era limitado y sólo un 15% de la ayuda llegaba a los necesitados. Los misioneros salesianos han estado en primera línea de la respuesta a la población desde las comunidades en las que trabajan. En la actualidad tienen tres casas en Eritrea y 14 casas en Etiopía, y de ellas, cuatro se encuentran dentro de la región de Tigray, en Mekele, Adigrat, Adwa y Shire.
La población, hoy en día, sigue muy necesitada, aunque se firmó un acuerdo de paz y se restablecieron muchos servicios, como los vuelos de Addis Abeba a Mekele, la capital de la región. Los bancos han reabierto sus puertas, pero los usuarios siguen sin tener acceso a sus cuentas, según relatan los misioneros salesianos.
La población de la región de Tigray necesita de ayuda a pesar del acuerdo de paz
El apoyo del Programa Mundial de Alimentos, tanto para ayuda alimentaria como para artículos de primera necesidad supuso una gran ayuda para que los Salesianos pudieran atender a la población durante la emergencia. Se envió un cargamento de productos al centro salesiano de Mekele y desde allí se distribuyó entre muchas otras zonas necesitadas. El transporte se vio dificultado por la falta de combustible, de fondos para la carga y la descarga y las limitaciones de las comunicaciones. Gracias al apoyo de otras parroquias católicas y de religiosos que ofrecieron voluntariamente su tiempo, los Salesianos pudieron distribuir los productos.
“El acceso para enviar ayuda humanitaria a Tigray se ha facilitado y seguimos asistiendo a las personas que se han visto afectadas”, explica el padre Abba Hailemariam Medhin, superior de los Salesianos en Etiopía. “La población sigue necesitando alimentos y bienes de emergencia. Se está reanudando la asistencia psicológica a los afectados y la educación en las escuelas, pero antes necesitan alimentos y cuidar su salud”.
Misiones Salesianas, junto con otras organizaciones salesianas internacionales, ha estado apoyando a los misioneros salesianos en Etiopía y a la población de Tigray durante estos dos años de conflicto y continúa ofreciendo su ayuda en la actualidad.
Etiopía es uno de los países más pobres del mundo, con más del 38% de su población viviendo en la pobreza, según Feed the Future. Cerca del 85% de la población activa del país trabaja en la agricultura, pero las frecuentes sequías afectan gravemente a la economía agrícola, dejando a más de 12 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria crónica, o al menos periódica. Además, más de dos tercios de la población son analfabetos.
