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Ver todas las noticiasMykhaylo Chaban: “La guerra en Ucrania lo ha parado todo, pero seguimos ayudando a cientos de menores”
Mykhaylo Chaban es uno de los superiores de los Salesianos en Ucrania. Desde 2020 está al frente de la Visitaduría María Auxiliadora del rito greco-católico. A punto de cumplirse 15 meses del inicio de la invasión rusa, el salesiano cree que “sería un milagro que terminara ahora la guerra. Es el deseo y la esperanza que tenemos, y la población quiere regresar a su casa, pero antes quiere recuperar los territorios ocupados”. Los misioneros salesianos continúan ayudando y acompañando a cientos de menores desplazados dentro de Ucrania, ofreciéndoles educación y actividades de ocio, “pero las alarmas siguen sonando a diario y es imposible hacerlo con normalidad”.
Aunque ningún hombre ucraniano de entre 18 y 60 años puede salir del país, si no es padre de familia numerosa, por estar a disposición del ejército para combatir, el salesiano Mykhaylo Chaban comienza la explicación de la situación en Ucrania contando cómo ha logrado viajar a Europa para explicar cómo viven después de 15 meses de guerra. “Yo, obviamente no tengo hijos, pero soy el director de una casa de acogida con más de 70 menores huérfanos y soy el tutor legal de 30 de ellos, así que podemos decir soy el padre de 30 niños…”.
Los misioneros salesianos, alrededor de 40 en nueve ciudades de Ucrania, siguen al lado de la población desde el primer momento de la invasión: “La guerra paró la vida en la madrugada del 24 de febrero, pero tratamos de seguir ayudando y acompañando a cientos de menores cada día y de recuperar la normalidad en la educación y en nuestras actividades”, explica Chaban.
Estos 15 meses de conflicto dejan el mayor éxodo de personas desde la Segunda Guerra Mundial, con 8 millones de personas refugiadas y 5,3 millones de desplazadas internas. Además, hay más de 200.000 personas que han perdido la vida, entre ellas 18.000 civiles y casi 500 menores. En el ámbito educativo, 2.700 escuelas han sido bombardeadas y más de 500 han resultado destruidas. Sólo en cinco de las 25 regiones del país se ha podido retomar las clases con normalidad.
Estamos comprometidos con la atención a las personas desplazadas y con la educación
Desde el primer momento, Misiones Salesianas puso en marcha la campaña Emergencia Ucrania para ayudar a los Salesianos de Ucrania y de los países fronterizos a hacer frente a las necesidades humanitarias. Hasta el momento ya se han enviado más de 659.000 euros y hay comprometidos otros 250.000 para los próximos meses. Gracias a ese dinero se han podido desarrollar 23 proyectos de ayuda y acogida de personas desplazadas y refugiadas, atención humanitaria y educación de emergencia para los menores.
“Durante las primeras semanas de la invasión atendíamos a 400 personas diarias. También tomamos la decisión de llevar a Eslovaquia a un grupo de menores huérfanos que atendíamos para que no sufrieran las consecuencias de la guerra”, recuerda el superior de los Salesianos del rito greco-católico en Ucrania.
Entre los proyectos actuales y las acciones que llevan a cabo a diario, el misionero salesiano destaca que “hay dos salesianos que viajan todas las semanas al este, a la zona de combate, con dos furgonetas llenas de comida para ayudar y acompañar a los soldados y a la población que no pudo abandonar sus ciudades. De vuelta siempre tratan de evacuar a los más necesitados. Es una actividad de riesgo y a veces furgonetas llegan llenas de agujeros de bala, pero también son portadores de esperanza”, reconoce.
Los Salesianos en Ucrania tratan de recuperar la normalidad con actividades de ocio y tiempo libre
La ciudad de Mariápolis es un gran proyecto salesianos a las afuera de Lviv. “Es una ciudad modular que atendemos los Salesianos. En ella damos de comer a casi mil personas cada día. Cuando la paz llegue queremos construir allí un instituto de secundaria para 750 jóvenes”, explica Mykhaylo Chaban.
El salesiano reconoce que la vuelta a la normalidad es complicada. “Desde septiembre hemos recuperado las actividades diarias de educación, deporte y ocio, pero casi todos los días suenan las alarmas antiaéreas y tenemos que refugiarnos en los búnkeres de las escuelas”. Mykhaylo añade que “la atención psicológica es fundamental para superar los traumas y el odio, pero es difícil trabajar estos aspectos con los chicos cuando ven que sigue habiendo muertes a su alrededor”.
Chaban lanza también un mensaje de esperanza y a la vez de agradecimiento para todos: “Desde el primer momento nos hemos sentido muy acompañados por la Familia Salesiana y agradecemos toda la ayuda que nos sigue llegando. Es verdad que el conflicto no es que se haya olvidado, pero sí parece que se ha estancado, pero debemos seguir rezando por la paz y trabajando por ella con los menores que atendemos”.