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Ver todas las noticias“Hambre de escuela, de educación y de futuro” en el asentamiento de refugiados de Palabek (Uganda)
Las personas que huyen de la guerra de Sudán del Sur continúan llegando a Palabek, el último asentamiento de refugiados abierto en el norte de Uganda y en el que los misioneros salesianos son la organización que vive en él. La Escuela Técnica Don Bosco, inaugurada en 2019, continúa formando a los jóvenes del asentamiento y ofreciéndoles un futuro con el aprendizaje de un oficio. Mientras que la nueva promoción celebra sus logros en la ceremonia de graduación, los alumnos inscritos para el nuevo curso superan las previsiones y la capacidad del centro.
Más de 1.500 jóvenes se presentaron hace unas semanas a las entrevistas para ingresar en la Escuela Técnica Bosco en el curso que está a punto de comenzar. “Alguno nos dijo que venía de Sudán del Sur y que había cruzado la frontera y recorrido a pie los 30 kilómetros para obtener plaza en Palabek”, asegura el misionero salesiano Ubaldino Andrade.
Ver los accesos de la escuela llenos de jóvenes con su papel de inscripción para realizar la entrevista “es un orgullo por saber todo lo que Don Bosco significa para ellos, pero también una tristeza al saber que habrá que elegir porque sólo una persona de cada cuatro tendrá plaza”, asegura el director de la escuela, el padre Roger. “Se hace realidad que Palabek es un asentamiento de esperanza para ellos”.
“Para estos jóvenes nuestra Escuela Don Bosco significa su universidad para el futuro”
“Es tanto el deseo y la motivación por aprender, tantas las ganas de aprender que tienen, que demuestran que tienen hambre de escuela, de educación y de futuro”, comenta el hermano Máximo. “Dos hermanas que se iban a graduar se acercaron para presentarme a otras dos hermanas que querían empezar la escuela este curso; y todavía me dijeron que había otras dos hermanas más en casa que se inscribirían para el siguiente semestre”, continúa.
El curso pasado lo completaron más de 250 alumnos, que hace unas semanas también superaron con éxito los exámenes del Estado en la escuela para conseguir su título. El semestre estuvo lleno de dificultades por dos nuevos confinamientos por la pandemia decretados por el Gobierno. “Pero a pesar de ello, resultaba llamativo como cada día iban más de 150 alumnos porque querían seguir las clases, así que los invitamos a aprovechar el tiempo para adecentar los accesos a la escuela”, explica el padre Uba.
Esa circunstancia sirvió para conocerlos mejor y para entender mejor su situación personal y familiar. “Les dábamos de comer y compartíamos con ellos ese tiempo, y nos dimos cuenta de que guardaban la mitad de la comida, tal vez para la cena, quizá para sus casas o para otros alumnos que no habían venido”, comenta el misionero salesiano.
Un exitoso proyecto de agricultura mejora la dieta y la cantidad de comida en el asentamiento
Aprovechando la época de lluvias, los misioneros salesianos alquilaron tierras y, con la ayuda de los alumnos, plantaron frutas, verduras y hortalizas. “La cosecha fue excelente y hubo comida para vender en los mercados y excedente para que los alumnos se llevaran a casa todos los días y completar así la insuficiente cantidad de comida que reciben cada mes de Naciones Unidas”.
El día de la graduación de los alumnos, con la entrega de su título en costura, construcción, agricultura, placas solares y taller de motos, la Escuela Don Bosco vivió una gran fiesta para los alumnos y sus familias por lo que significaba obtener el título que les abría las puertas para trabajar con los conocimientos y las herramientas que les daban los misioneros salesianos.
A punto de empezar el nuevo semestre, los Salesianos en Palabek quieren continuar ayudando a los jóvenes refugiados con la puesta en marcha de nuevos grados, como carpintería, herrería y cuidado de animales de granja, además de mejorar la residencia para profesores, poner en marcha otra para alumnos y también construir un gran depósito de agua para la época seca y varios mercados en diversos puntos del asentamiento para dar salida a los productos cultivados en la escuela.