Las dos siguientes fotografías muestran a dos chicos agarrados por los hombros, dejando constancia del vínculo que les une; y a tres chicos de espaldas, llevando unas alas tatuadas el que se encuentra en medio. El pueblo colombiano sigue trabajando en el cumplimiento de los DDHH y la creación de sociedades pacíficas (ODS 16, Paz, justicia e instituciones sólidas).
Tras las huellas invisibles: personas refugiadas y conflictos olvidados
Colombia
Colombia se ha visto envuelta en un bucle de violencia cronificado en el tiempo; un conflicto que empezó en 1960 y que ha ido adoptando nuevas formas.
La instauración de la guerra de guerrillas como sistema beligerante supone que el país esté en una constante amenaza, en la que la delincuencia organizada tiene cada vez más cabida (cárteles del narcotráfico y bandas criminales están cada vez más instauradas en la sociedad).
Las consecuencias sociales que ha tenido para Colombia este conflicto han sido muchas y muy variadas: desde la limitación de la libertad de expresión en medios de comunicación hasta el uso innecesario y excesivo de la fuerza, pasando por la violencia por motivos de género, hacia el colectivo LGTBI o hacia personas defensoras de los derechos humanos.
En cuanto a migración, en Colombia encontramos una doble vertiente: por un lado, el desplazamiento forzoso que vive la gran mayoría de la ciudadanía para alejarse de la violencia; por otro, ser un país acogedor de refugiados y refugiadas venezolanas que huyen de su país en busca de una mejora en su calidad de vida.
Las fotografías que componen el conjunto de Colombia nos recuerdan algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que se sigue trabajando en este país.
En la fotografía principal observamos a Catalina, una chica de 25 años que se alistó en las FARC al huir de los abusos que sufría en su casa. Tiempo después huyó también de toda la violencia que vivía en la guerra de guerrillas. A día de hoy es enfermera y dedica su vida al cuidado de los demás. La igualdad entre mujeres y hombres es la base de las sociedades democráticas (ODS 5, Igualdad de género).
Por último, vemos una imagen en la que unos chicos están sentados, dentro del centro de capacitación en el que estudian. Ante estas situaciones de violencia, muchos jóvenes que no encuentran salidas profesionales se alistan en las guerrillas. Salir de esta espiral de violencia y delincuencia es muy complicado, pocas personas lo logran. Su reinserción en la sociedad es difícil, aunque resulta mucho más fácil hacerlo por la vía educativa (ODS 4, Educación de calidad).
Tras las huellas invisibles: personas refugiadas y conflictos olvidados